Año: 2008
Director: Matteo Garrone
Guionistas: Roberto Saviano, Matteo Garrone, Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni Di Gregorio, Massimo Guadioso. Basado en el libro Gomorra de Roberto Saviano.
Premios: Grand Prix del Festival de Cannes, Mejor Película del Año en los Europe Film Awards.
Links: IMDB, Wiki, Para bajar.
La Camorra es la organización criminal más vieja de Italia y una de las más antiguas del mundo. Originada en la provincia de Campania, a través de los años se ha extendido a países vecinos en Europa, al Reino Unido y a los Estados Unidos (e indirectamente a muchos otros lugares). En algunos pueblos de Italia ha llegado a dominar el negocio de la pesca y de la leche y es dueña de cientos de panaderías en la región. También ha tomado control de los botaderos de basura en Napoles lo que ha llevado a una gran contaminación y a la crisis de la basura que ha afectado a esta ciudad en los últimos tiempos. Hace negocios con organizaciones criminales de Nigeria, China, Albania, Rusia y un largo etcétera (enumerar las actividades ilegales de la organización me llevaría otro párrafo entero). Además, no tiene una estructura jerarquizada sino que está compuesta por decenas de clanes que la mayor parte del tiempo pasan luchando entre sí.
¿Cómo hace una película de ficción para exponer toda esa información en menos de 2 horas?
Fácil.
Simplemente no lo hace.
Gomorra, en vez de tratar de relatar la vida y hechos de una organización criminal y morir en el intento, se enfoca en cinco protagonistas de poca importancia dentro de la Camorra: Don Ciro, el callado hombre encargado de entregarle la pensión mensual a los familiares de gangsters encarcelados; Toto, el pre-adolescente que admira a los pandilleros que controlan su edificio; Roberto; el honesto manejador de tóxicos que sufre un remordimiento de conciencia al encontrarse trabajando para uno de los principales capos; Pasquale, el sastre que trabaja diseñando alta costura para firmas controladas por la Camorra pero que, con la intención de ganar más dinero, acepta ayudar a una organización china dedicada a la falsificación de ropa; y Marco y Ciro; dos arrogantes jóvenes que deciden sabotear a varios gangsters con la única intención de hacerse millonarios y eventualmente lograr controlar la ciudad.
Un punto fuerte de la película es que evita caer en sentimentalismos con respecto a estos personajes. Digo que es un punto fuerte no porque personalmente esté en contra de todo sentimentalismo. Lo digo por el hecho de que, si bien es cierto que algunos de estos personajes cometen actos inmorales de los que luego se arrepienten, no es menos cierto el hecho de que en ningún momento fueron obligados a formar parte de la Camorra. Convertir forzosamente a estos protagonistas en hombres inocentes que tragicamente se encontraron a sí mismos en el medio de una violencia descontrolada hubiera sido un tratamiento deshonesto y puramente efectista. Aun así, no está de más destacar las actuaciones, especialmente las de Gianfelice Imparato como Don Ciro y Salvatore Cantalupo como Pascuale, los cuales con simples gestos pueden dar a conocer más de sus personajes de lo que podrían hacer escenas de sentimentalismo histriónico.
Visualmente, la película se asemeja a una especie de documental estilizado. Con esto quiero decir que la cámara constantemente se encuentra en movimiento como si estuviera en el centro de la acción. Pero al mismo tiempo la misma película se encarga de desmentir esta supuesta objetividad al introducir composiciones visuales que le dan un marcado esteticismo a la imagen. Esto crea un efecto de separación en el espectador con respecto a lo que ocurre en la pantalla que se corresponde con esa intención de la película de eliminar todo sentimentalismo o apego hacia los personajes.
Director: Matteo Garrone
Guionistas: Roberto Saviano, Matteo Garrone, Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni Di Gregorio, Massimo Guadioso. Basado en el libro Gomorra de Roberto Saviano.
Premios: Grand Prix del Festival de Cannes, Mejor Película del Año en los Europe Film Awards.
Links: IMDB, Wiki, Para bajar.
La Camorra es la organización criminal más vieja de Italia y una de las más antiguas del mundo. Originada en la provincia de Campania, a través de los años se ha extendido a países vecinos en Europa, al Reino Unido y a los Estados Unidos (e indirectamente a muchos otros lugares). En algunos pueblos de Italia ha llegado a dominar el negocio de la pesca y de la leche y es dueña de cientos de panaderías en la región. También ha tomado control de los botaderos de basura en Napoles lo que ha llevado a una gran contaminación y a la crisis de la basura que ha afectado a esta ciudad en los últimos tiempos. Hace negocios con organizaciones criminales de Nigeria, China, Albania, Rusia y un largo etcétera (enumerar las actividades ilegales de la organización me llevaría otro párrafo entero). Además, no tiene una estructura jerarquizada sino que está compuesta por decenas de clanes que la mayor parte del tiempo pasan luchando entre sí.
¿Cómo hace una película de ficción para exponer toda esa información en menos de 2 horas?
Fácil.
Simplemente no lo hace.
Gomorra, en vez de tratar de relatar la vida y hechos de una organización criminal y morir en el intento, se enfoca en cinco protagonistas de poca importancia dentro de la Camorra: Don Ciro, el callado hombre encargado de entregarle la pensión mensual a los familiares de gangsters encarcelados; Toto, el pre-adolescente que admira a los pandilleros que controlan su edificio; Roberto; el honesto manejador de tóxicos que sufre un remordimiento de conciencia al encontrarse trabajando para uno de los principales capos; Pasquale, el sastre que trabaja diseñando alta costura para firmas controladas por la Camorra pero que, con la intención de ganar más dinero, acepta ayudar a una organización china dedicada a la falsificación de ropa; y Marco y Ciro; dos arrogantes jóvenes que deciden sabotear a varios gangsters con la única intención de hacerse millonarios y eventualmente lograr controlar la ciudad.
Un punto fuerte de la película es que evita caer en sentimentalismos con respecto a estos personajes. Digo que es un punto fuerte no porque personalmente esté en contra de todo sentimentalismo. Lo digo por el hecho de que, si bien es cierto que algunos de estos personajes cometen actos inmorales de los que luego se arrepienten, no es menos cierto el hecho de que en ningún momento fueron obligados a formar parte de la Camorra. Convertir forzosamente a estos protagonistas en hombres inocentes que tragicamente se encontraron a sí mismos en el medio de una violencia descontrolada hubiera sido un tratamiento deshonesto y puramente efectista. Aun así, no está de más destacar las actuaciones, especialmente las de Gianfelice Imparato como Don Ciro y Salvatore Cantalupo como Pascuale, los cuales con simples gestos pueden dar a conocer más de sus personajes de lo que podrían hacer escenas de sentimentalismo histriónico.
Visualmente, la película se asemeja a una especie de documental estilizado. Con esto quiero decir que la cámara constantemente se encuentra en movimiento como si estuviera en el centro de la acción. Pero al mismo tiempo la misma película se encarga de desmentir esta supuesta objetividad al introducir composiciones visuales que le dan un marcado esteticismo a la imagen. Esto crea un efecto de separación en el espectador con respecto a lo que ocurre en la pantalla que se corresponde con esa intención de la película de eliminar todo sentimentalismo o apego hacia los personajes.
El contexto general en el que se desenvuelven los sucesos de estos personajes solo se empieza a comprender conforme avanza la película. Este es un filme de "desenvolvimiento", en el sentido de que empezamos con muy pocos datos acerca de lo que estamos viendo pero poco a poco vamos recopilando más hasta que al final tenemos una visión más clara de lo que aconteció en pantalla. Aún así, la película no se preocupa por revelar muchos detalles. Por ejemplo, gran parte de la acción ocurre dentro de un edificio de vivienda pública. Pero adónde queda exactamente ese edificio es algo que nunca se descubre. Otro ejemplo de esta intención de no dejarse complicar por los detalles se puede encontrar en la guerra entre clanes que termina siendo parte vital de la película. Sabemos que un grupo de gangsters se separaron del clan original para formar uno nuevo. Pero, aparte de eso, practicamente no sabemos nada más.
Aunque eso puede parecer un poco desorientador en el corto plazo, a largo plazo me parece que funciona. Este tipo de películas son muy proclives a hundirse bajo el peso de detalles que resultan siendo poco relevantes para la historia que se intenta relatar. Una película de ficción no es un documental, ni es periodismo. Llenarse de fechas, direcciones, nombres de organizaciones e informaciones históricas de ese tipo amenaza con complicar una historia que puede prescindir de ellas. Garrone y Saviano, sabiendo que una película como esta no es lugar para tratar de relatar más de 100 años de historia de la Camorra, deciden sabiamente enfocarse en los personajes y sus historias individuales. Es en la mezcla de las experiencias de estos diferentes protagonistas en donde empezamos a comprender el excesivo deseo de lucro y la ambición que llevan a la violencia que se encuentra en el corazón de organizaciones criminales como la Camorra. Es eso lo que busca este filme y es eso lo que logra.
Para algunas personas Gomorra puede terminar siendo muy distante y cerebral. Y razones para sentirse así no les faltarán. Pero considerando el tema que se está tratando (aquí cabe preguntarse qué tan moral puede ser una película que busque que sus espectadores se sientan identificados con criminales y asesinos) me parece que esa distancia y frialdad terminan beneficiando de gran manera a la película.
Y si al final de la película sienten que quieren conocer más acerca del tema, pues siempre pueden tratar de conseguir el libro .
Aunque eso puede parecer un poco desorientador en el corto plazo, a largo plazo me parece que funciona. Este tipo de películas son muy proclives a hundirse bajo el peso de detalles que resultan siendo poco relevantes para la historia que se intenta relatar. Una película de ficción no es un documental, ni es periodismo. Llenarse de fechas, direcciones, nombres de organizaciones e informaciones históricas de ese tipo amenaza con complicar una historia que puede prescindir de ellas. Garrone y Saviano, sabiendo que una película como esta no es lugar para tratar de relatar más de 100 años de historia de la Camorra, deciden sabiamente enfocarse en los personajes y sus historias individuales. Es en la mezcla de las experiencias de estos diferentes protagonistas en donde empezamos a comprender el excesivo deseo de lucro y la ambición que llevan a la violencia que se encuentra en el corazón de organizaciones criminales como la Camorra. Es eso lo que busca este filme y es eso lo que logra.
Para algunas personas Gomorra puede terminar siendo muy distante y cerebral. Y razones para sentirse así no les faltarán. Pero considerando el tema que se está tratando (aquí cabe preguntarse qué tan moral puede ser una película que busque que sus espectadores se sientan identificados con criminales y asesinos) me parece que esa distancia y frialdad terminan beneficiando de gran manera a la película.
Y si al final de la película sienten que quieren conocer más acerca del tema, pues siempre pueden tratar de conseguir el libro .
0 comentarios:
Publicar un comentario